En la gestión del talento humano es importante entender y
saber que mueve a los colaboradores a cumplir sus labores satisfactoriamente.
Durante muchos años se ha venido investigando sobre este tema de vital
importancia. En principio pensábamos que la persona humana solo era una máquina
y como tal solo debía dedicarse a la producción, muchos años después algunas
empresas aún siguen pensando de la misma manera y es por ello que encontramos
colaboradores que simplemente realizan sus labores por el solo hecho de
percibir una remuneración para poder
solventar los gastos de su familia. Los directivos no se han parado a pensar y
preguntarse, si realmente lo que necesitan sus colaboradores es dinero o quizás
no lo es. Toda persona es totalmente diferente es única e irrepetible en este
mundo, es por ello que es importante conocer a nuestros colaboradores puesto
que es innegable que los problemas que cada colaborador carga en el trabajo
serán probablemente problemas sumados a los del hogar y viceversa. Por lo tanto
debemos entender a profundidad que es la persona humana, así podremos gestionar
personas dentro de la empresa, puesto que dirigir personas es sinónimo de
educar personas. El profesor Juan Antonio Pérez López definía a los motivos que nos impulsan a la
acción en tres categorías.
·
Extrínsecos (Externos): Son los que nos viene de
afuera, del entorno, ejemplo: Dinero, fama, reconocimiento, etc.
·
Intrínsecos (Internos): Están lIgados a la
acción misma y a su origen es interno, ejemplo: El aprendizaje, la
capacitación, formación, el reto o el placer que se obtiene de la misma acción.
·
Trascendente: Su origen también está en el
interior de la persona, pero si destinatario – aquel a quien “trasciende”
nuestra acción es a quien alcanzan sus consecuencias – está fuera y nuestras acciones repercuten positivamente
en ellos: ejemplo: La ayuda, el servicio a los que más lo necesitan, etc.
En el cuadro del peso de los motivos podemos apreciar tres
ejemplos diferentes de cómo se pueden manifestar los motivos en cada uno de
estos profesionales como por ejemplo en el caso del banquero, nos podemos dar
cuenta que el mayor peso rece en los motivos extrínsecos puesto que el banquero
se centra en ganar dinero sin importarle como lo haga, dejando con menor peso
los demás motivos. En las empresas pasa lo mismo muchos jefes necesitan cumplir
su cuotas de ventas por lo tanto no les importa como logren sus objetivos sus
colaboradores, con tal de llegar a la meta a pesar que quizás entre ellos se canibalicen el mercado. Otro
ejemplo podría ser que en una planta de producción al jefe no le importa que
tan cansados puedan estar sus colaboradores y les hace trabajar de 8 horas a 15
horas diarias con tal de cumplir la meta de producción. La meta se puede
cumplir, pero nos preguntamos ¿si realmente ese trabajador estará comprometido
con esa meta? La respuesta la tienen ustedes.
En el segundo ejemplo tenemos a un científico que le da
mayor peso a su motivo intrínseco ya que
está persona se pasa investigando, preparándose, estudiando. Pero sus
conocimientos adquiridos no son puestos en práctica a favor de los demás.
Muchas veces como profesionales necesitamos hacer cursos, carreras
universitarias, maestrías, doctorados pero a veces solo quedamos en teoría y
jamás aplicamos el conocimiento a favor de los demás. En las empresas pasa que
muchas veces pensamos que dándoles capacitaciones, cursos o financiando
maestrías a los colaboradores nos garantizamos la permanencia de ellos sin
embargo es un grave error de los directivos puesto que hay motivos más fuertes
que pesan al momento de decidir si un colaborador quiere quedarse dentro de su
compañía.
El tercer ejemplo viene a ser una enfermera que dentro de sus motivos le da un mayor peso al motivo trascendente puesto que ella puede estar trabajando por una prestación económica (motivo extrínseco), además por ganar mayor experiencia profesional (motivo intrínseco), pero le da un mayor peso al servir a las personas que más lo necesitan. En las empresas los colaboradores que logran dar un mayor peso en los motivos trascendentes son más leales, más comprometidos por la compañía. Un jefe que se preocupara realmente por el desarrollo no solo profesional sino también familiar y social de sus colaboradores tiene garantizado normalmente la lealtad, el compromiso de ellos hacia sus trabajos. Un ejemplo muy real es cuando un jefe de producción de una planta es prepotente, maltrata emocionalmente a sus colaboradores o busca alguna razón para hacerles sentir mal en consecuencia que no cava la menor duda que en algún momento cuando está persona solicite apoyo a su gente, algún tiempo adicional para poder cubrir la meta de la producción estos se nieguen hacerlo y quizás si lo hacen es porqué alguien los estará supervisando de cerca y no porqué ellos están comprometidos con su jefe y su compañía(Motivación Trascendente) a pesar que se les reconoce las horas . En cambio si este jefe trata bien a sus colaboradores, esta pendiente de ellos de su desarrollo y se involucra con ellos además de entender sus preocupaciones estamos seguros que ese colaborador estará llano a apoyar a su jefe en cualquier circunstancia(Motivación Trascendente).
Es por ello que es importante saber diferenciar los motivos que nos mueven a realizar ciertas acciones. Cito a la profesora Nuria Chinchilla que con un ejemplo nos muestras que en situaciones extremas, cercanas a la muerte, la gran mayoría de las personas sienten no haber dedicado mas a otros (motivos trascendente). No haber conseguido un reto profesional (intrínseco) o no haber comprado un coche de lujo(extrínseco) son realidades que ni se recuerdan. Los mensajes de celulares enviados instantes antes de morir en el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de setiembre, eran, en su gran mayoría, mensajes de amor. Así pues, nuestra estructura de motivos actual es la que es, pero potencial (la que tendríamos si tuviéramos todo el conocimiento a priori) sin duda sería distinta: en ella pesarían mucho más los motivos trascendentes.
“Los
girasoles se inclinan ante el sol, pero si los ves demasiado inclinados, significa
que están muertos. Uno sirve, pero no se es un sirviente; servir es el arte
supremo, Dios es el primer servidor; Dios sirve al hombre, pero no es sirviente
de hombres.” - La vida es bella.