jueves, 10 de diciembre de 2009

Calentamiento Global

Ahora trataré un tema de similar magnitud, pero aplicado a nivel mundial y con perjuicios universales aún mayores. Si amigos. Me imagino que ya saben a lo que me refiero: El calentamiento global.En la última década del siglo pasado (a partir de 1990) mucho se ha hablado acerca del calentamiento global. Pero realmente ¿Qué significa? Es un tema muy amplio de tratar, pues abarca una complejidad estructural más allá de los modelos mecánicos y cibernéticos hasta ahora generados. El clima, amigos míos, es muy susceptible a cambios inesperados, prueba de ello son los terremotos, los huracanes y otros desastres naturales que, si bien se puede observar y analizar su comportamiento, aún no se ha llegado a una predicción exacta sobre su formación y su recorrido.Para empezar con el análisis de este tema, empezaré definiendo algunos conceptos importantes, tales como Calentamiento global, cambio climático antropogénico y efecto invernadero.Se aplica la terminología de “Calentamiento Global” a la variación de las temperaturas terrestres y oceánicas. Obviamente este tipo de variaciones ocurren con una frecuencia lenta a ritmo natura. Observemos las glaciaciones históricas y los puntos de mayor temperatura en la tierra. Son situaciones que se vienen formando por componentes tales como el efecto invernadero natural (provocado por volcanes y demás fenómenos naturales), la variación solar (tanto en distancia a la tierra, como calentamiento o enfriamiento del astro rey). Muchos afirman también que puede ser un factor importante el número de manchas solares existentes. Son teorías que valdría la pena investigar.El efecto invernadero es una reacción propia de nuestra atmósfera. Esto consiste en la retención de calor reflejado del sol por la superficie planetaria para mantener la temperatura en grados soportables para nuestra supervivencia. Tal fenómeno se consigue gracias a la densidad de los gases que conforman la atmósfera terrestre. Por ende, podemos afirmar que este fenómeno es indispensable para la existencia de vida sobre la tierra.Ambos procesos evolucionan de manera natural sin la intervención de la mano del hombre. Pero cuando éste toma parte del juego, las reglas cambian. El proceso se acelera… Listos para el despegue… Preparados… Cuenta regresiva… 3…2…1…ascenso. Durante miles de millones de años la tierra vivió en total tranquilidad, dependiendo de su propio ritmo. El fuego se sumergió a las profundidades de la tierra, lentamente los lagos sulfurosos dieron paso a mares ferrosos. La actividad volcánica aún era intensa. En los mares, minúsculas moléculas daban paso a la vida. La reacción que provocaron fue la concentración de fierro y oxígeno en las capas sedimentarias bajo los océanos. Poco a poco, el fierro fue desapareciendo del agua. Ahora el oxigeno producido por estos seres unicelulares se desprendía de la corteza terrestre y despegaban listos para formar la capa atmosférica que luego nos alojaría.Ahora estamos ya en un planeta con una atmósfera ideal para la vida basada en el carbono. Las condiciones climáticas y moleculares precisan una explosión de vida en toda la superficie. Los mares rebosan de seres vivientes. Miles de criaturas avanzan abriéndose paso en la cadena evolutiva. Algunos logran salir del agua. Estamos ya en el período carbonífero (iniciado hace 360 millones de años). Pasan las eras, surgen glaciaciones y periodos interglaciares, la tierra se congela y descongela. Sigue su adecuada sinfonía creadora.Pronto una criatura diferente a las demás se hace notar entre el resto de animales. Son unas criaturas extrañas, andan en dos patas, confeccionan herramientas. Y tienen el poder de “crear” el fuego. Mientras tanto la tierra prosigue con su lenta danza. Los volcanes activos renuevan la corteza terrestre. El ciclo del agua da paso a la formación de diversas zonas climáticas. Aquella criatura se adapta a todas las condiciones que la tierra le presenta.Ese extraño ser es el hombre. Amo y señor de la naturaleza. Amo del fuego. Extiende su poder a través de toda la tierra. Expande sus dominios. Fortalece sus técnicas. Mejora su calidad de vida y de pronto, se ve alejado de su madre, la naturaleza. Ahora la desconoce, le es indiferente. Busca medios para generar comodidades. Ya no es el hombre animal, se autoproclama el hombre civilizado…Las urbes afrontan nuevas necesidades. La población se multiplica. Estas concentraciones generan “islas de calor” que a la larga modifican el clima local. Esto podría atribuirse a la tala de árboles, al exceso de desechos y a la emanación de gases de efecto invernadero provocado por los establos, hornos, cocinas; en general, por la descuidada actividad productiva humana.Con el advenimiento de la revolución industrial, la población migra del campo a la ciudad. Esto provoca un terrible aglutinamiento en las ciudades industriales, prolifera la contaminación propia de las personas y los residuos industriales. Todo ello emite grandes cantidades de CO2. El clima local sufre variaciones, los ecosistemas cambian. Poco a poco el efecto invernadero, nuestro mayor aliado contra las bajas temperaturas que afectarían al planeta durante la noche, se convierte en el horno que ha de calcinarnos.Hoy en día vivimos en un planeta que sobrevive gracias a un antiguo tesoro. Si; se trata de los combustibles fósiles. De ellos depende todo el sistema productivo mundial. Sin embargo, ¿sabemos acaso cuanto afecta eso a nuestro planeta? La respuesta se viene ocultando en cifras estadísticas “favorables” al desarrollo. Así es amigos, la contaminación se refiere a la introducción en el ambiente de agentes físicos, biológicos o químicos que alteren el medio original, provocando perdidas irremediables o no en la salud de los individuos. Y por supuesto ese agente mundial es el conocido dióxido de carbono (CO2) cuya presencia natural (proceso de fotosíntesis y respiración) favorece la retención de calor, pero en rangos extremos, provoca un efecto de retención excesiva que no permite la salida de los rayos solares al espacio. Es por eso que las temperaturas incrementan considerablemente. Siguiendo un modelo básico de la lógica podemos decir: Si el dióxido de carbono favorece al efecto invernadero, entonces la temperatura aumenta, entonces los casquetes polares se derriten, por lo tanto, el nivel del mar aumenta y genera mayor evaporación, lo que conlleva a la mayor formación de nubes. Esto provoca una variabilidad en las temperaturas y climas que será imposible de analizar, entender y contener.Sé que lo dicho no es para nada alentador, pero muchos informes advierten que las consecuencias no son tan alarmantes como la descrita, sino que es una conspiración contra las grandes potencias. Los experimentos realizados hasta el momento son muy diversos, pero en todos ellos se manifiesta que el aumento de temperatura se esta dando y se incrementará exponencialmente si no se toman medidas correctivas. Hablando en cifras económicas, será mayor el gasto mundial para solucionar los daños que promover políticas de reducción de gases contaminantes. Pero, si la solución es tan simple, ¿Por qué no se ha llevado a cabo un plan efectivo para desarrollar esta propuesta? Quizá mi respuesta sea muy directa, pero la verdad a nadie ofende. Los grupos económicos petroleros tienen una inversión a largo plazo, por lo cual no les conviene abandonar la comercialización de hidrocarburos. Esto generaría pérdidas económicas dantescas a los grandes magnates petroleros.El tratado de Kyoto es un tímido intento por salvaguardar a largo plazo la supervivencia de nuestro planeta, pero la firma del principal país contaminante aún está pendiente. Estados Unidos argumenta que es una medida innecesaria pues las predicciones no son exactas y existe diferencias entre las teorías. Claro estas diferencias existen, una de ellas es cuanto será el aumento y cuando se manifestará en plenitud, otra discordia es el trágico desenlace. Pero no hay contrariedad en afirmar que se está causando un daño severo en el mundo.Claro, puedo decir que entiendo las “necesidades” de desarrollo, pero cuando éste amenaza con destruir el mundo, ahí si no entiendo razón para continuar con técnicas contaminantes. Los autos, la carrera armamentista, las excursiones del hombre al espacio, todo eso genera contaminación. Nunca podríamos decir que el desarrollo es negativo, pero el desarrollo tiene que verse sustentado por medios seguros y eficaces que garanticen la continuidad de nuestra existencia.La vida está por encima de cualquier interés económico. No permitamos que el desarrollo económico trunque las posibilidades de desarrollo humano. Este mundo no nos pertenece, es propiedad de nuestros hijos. Conservémoslo para ellos, pues el futuro está en las acciones que cada uno de nosotros hagamos a favor de la humanidad. No caigamos en el desinterés y en la apatía, pues en ello está la causa de los males humanos. Luchemos desde nuestros contextos y hagamos lo posible por desarrollar hábitos de higiene global más prudentes. Recordemos que tirar plástico en las calles provoca contaminación. Circular con autos en mal estado provoca contaminación. Y sobre todo, el desinterés provoca contaminación…Con las palabras del jefe indio Noah Sealth me despido hasta mi próxima publicación…“Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra esta enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra les ocurriría a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a si mismos.Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra.Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado.Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; el es solo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a si mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común.Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos.Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que El les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. El es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco (El hombre y el científico destructor). Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña se provocaría la ira del creador. También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Contaminan sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Pero ustedes caminarán hacia su destrucción, rodeados de gloria, inspirados por la fuerza de Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por que se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde esta el matorral? Destruido. ¿Dónde esta el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia." (CARTA DEL JEFE INDIO Noah Sealth, 1854. Primer manifiesto en pro del medio ambiente)
revisen este link (hay una presentacion en ppt titulada: Carta Escrita en el 2.070) leanlo.
Autor: Miguel Roncal Liñan
Escuela de Ciencias de la Comunicación


Aquí les dejo dos videos interesantes sobre el calentamiento global.!!



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