Esta es mi tierra que me vio nacer, nací en una calle llamada “Los dados eternos” me trajo al mundo una partera, crecí en “Los heraldos negros” , estudie en el colegio nacional “Cesar Vallejo” y “Apóstol Santiago”, como muchos niños también en cada navidad hacía cola para que me regalen un juguete, ahora entiendo lo paradójico que fue la vida. Cuando pequeño fui me crie debajo del mostrador de mi madre, de donde aprendí el arte del negocio gracias a Dios. Mi padre desde pequeño me enseño a cultivar la tierra, orgullo me siento de ser un campesino más como muchos de mis paisanos santiaguinos que día a día con su arte hacen llegar la papá, el maíz a los hogares de muchas familias.
Recuerdo que siempre me gusto participar en la parroquia, cada domingo a las 3 de la tarde asistía a las misas del Padre Miguel, las cuales me sirvieron de mucho. Recuerdo a grandes amigos con los cuales conviví mi infancia y a los cuales los llevo en mi corazón. Tengo muchos recuerdos bonitos como todo santiaguino que vivió en este paraíso llamado Santiago de Chuco.
De pequeño siempre me gusto participar en todo, recuerdo las danzas que integre, las obras que escenificaba, el documental de Alejandro Guerreo en el cual participe como el hermano Miguel de Cesar Vallejo, también me gusto la poesía tal vez en un futuro me dedique a la poesía y a la música que siempre me gustaron. No era bueno en pintura, pero también participe, inclusive recuerdo que llegue a la final de poesía que se realizo en honor a Cesar Vallejo, y lo recuerdo mucho más ya que me olvide los versos en pleno teatro, pero siempre salí airoso de todo.
Recuerdo los villancicos que cantaba en el colegio y recuerdo cuando me vestí de pastorcito para escenificar el nacimiento de nuestro señor Jesucristo. Lo bueno es que siempre mi Padre y mi Madre me apoyaron en todo, aunque como decía les metía en unos aprietos.
Recuerdo también como nos ingeniábamos para hacernos nuestros juguetes de maderas, los bosques tan bellos que nos servían de guarida, las faldas de los cerros que eran nuestros toboganes y las pencas nuestros deslizadores, las bolsas viejas que encontrábamos en los basurales y las usábamos como las colas de nuestras cometas, las tapas viejas de las gaseosas eran nuestros Girgir, las latas de leche nuestros sancos, y nuestras pelotas las medias viejas de nuestras madres y hermanos.
Todo esto es una parte de mi linda infancia que pude tener; una infancia que a pesar de las peripecias que hubo, siempre lo pase feliz con todo lo material o sin nada de aquello.
Mi santiago Querido
Este es el video donde aparesco teniendo 12 años (minuto 9:06)
La vida de Cesar Abraham Vallejo Mendoza.
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